Leer Artículo, La Tercera, 30 de agosto de 2011.
En esta entrevista, el Dr. Juan Pablo Osorio, Director del Departamento de Investigación, Docencia y Extensión de Cetep, revela interesantes antecedentes sobre el reposo laboral en Salud Mental
En casi un tercio de las licencias siquiátricas emitidas, el plazo de reposo está mal asignado. Así lo confirma un estudio elaborado por el Grupo Salud Sustentable Cetep, tras pesquisar los permisos laborales por alteracionesa la salud mental extendidos durante los dos últimos años.
La sociedad médica Cetep-que gestiona las prestaciones de siquiatría Auge en las isapres y los peritajes siquiátricos para Fonasa- analizó un total de 11.224 casos de pacientes, por medio de entrevistas realizadas entre los años 2009 y 2010. La primera conclusión, es que el 66% de los pacientes que tramitan licencias siquiátricas son mujeres. “La mayor cantidad de personas que consulta por salud mental en el país son mujeres. Ellas tienen más prevalencia además en trastornos depresivos y de ansiedad, que son los que más generan disfunción laboral”, explica el médico Juan Pablo Osorio, director del departamento de investigación docencia y extensión de Cetep.
El análisis, además, estableció que los profesionales, por sobre oficios técnicos y administrativos, concentran la mayor cantidad de licencias siquiátricas. En tanto, el rango etario dominante en trastornos mentales, se ubica en adultos de entre 31 y los 40 años. “Esa es una población muy activa, donde los días de licencia impactan mucho en la productividad global”, dice Osorio.
También, el estudio demostró que el 29% del reposo indicado no corresponde al diagnóstico mental, en relación con la funcionalidad operacional del paciente. “Pese a estar con licencia, al momento de la evaluación consideramos que el 29% de las personas podían trabajar”, dijo Osorio.
En un 6% de los casos la pesquisa estableció que la licencia correspondía, pero en un plazo más corto. “Pensamos que no hay buenos evaluadores de incapacidad laboral. Los médicos están mejor entrenados para evaluar la enfermedad de las personas, no la disfunción ocupacional que acarrea”, dice Osorio. El profesional, además, insistió en que es necesario regular aspectos técnicos del reposo. “Hay muy poca información clínica que ayude a los tratantes y a resolver”, precisó Osorio.
