Durante los últimos años, Imagine Dragons se ha convertido en una de las bandas más importantes del planeta. Con sus temas Rodioactive y Sucker For Pain han ganado Grammy Awards y en poco tiempo han logrado tener una base sólida de fans a lo largo del mundo.
Pero desde hace un tiempo, y a puertas cerradas, el líder de la banda Dan Reynolds estaba luchando con una depresión severa. La situación había llegado a un punto crítico en su última gira mundial: tocar durante 110 fechas en 42 países en cinco continentes dejó al cantante «aturdido». «Llegué a un punto en el que no tenía opción», dijo a la BBC. «Tenía que elegir entre perder a mi familia y perder mi vida o buscar ayuda».
Después del concierto final de la banda en Amsterdam el pasado en Febrero 2017, la estrella dijo a sus compañeros de grupo que se tomaría un año sabático para enfrentar la enfermedad, que aparentemente lo ha atormentado desde la infancia. «Fui a ver a un terapeuta y básicamente enfrenté mi problema por primera vez». Reynolds fue apoyado durante ese período por su esposa Aja Volkman, quien también es músico, y su compañero de banda Wayne Sermon, a quien ha conocido desde la infancia.
Ese proceso de curación fue la base del álbum Evolve de Imagine Dragons. La obra de arte muestra una forma humana que asciende desde un lugar de oscuridad eterna a uno de luz y color, mientras que la música resulta ingeniosa y vibrante, especialmente cuando se compara con la embestida claustrofóbica de su último disco. «Smoke + Mirrors era súper angustioso», admite Reynolds. «Este álbum es una celebración de la posibilidad de abrir las persianas y dejar que la luz brille en tu interior».
En el single principal, Believer, Reynolds escribe sobre su transformación personal al tiempo que reconoce: «Mi vida, mi amor, mi impulso, vino del dolor».
«Fui criado en una casa muy conservadora y llevé una conciencia culposa muy pesada debido a la religión», explica. «Dejar ir eso fue realmente gratificante y maravilloso. Pero también aprendí a ser feliz por todas las cosas que aprendí durante mi vida y agradecido por el amor que encontré”.
El día sábado 17, durante la segunda jornada de Lollapalooza Chile 2018, la banda se presentó frente a un escenario repleto de entusiastas seguidores. El grupo estadounidense desplegó toda su energía mezclando el optimismo de sus canciones con mensajes de carácter social y político.
Durante todo el espectáculo Reynolds interactuó con el público con un entusiasmo desbordante. El cantante estaba allí para entregarse por completo a sus seguidores. Dejó en claro que no fue a hacer un show solo por cumplir un contrato, él se debe a sus fanáticos. Y la mayor prueba fue cuando bajó del escenario para nadar en el mar de gente que solo tenía ojos para él.
Durante la primera parte de su show, Dan Reynolds se tomó el tiempo de expresar una crítica a su país: “Estoy cansado de mi casa, de la división, del racismo, de la discriminación”, comenzó a decir con furia, “Este lugar es amor, paz y alegría. Nosotros estamos perdiendo ante las armas y el racismo”, continuó para luego dar un mensaje de paz: “Ustedes curan mi corazón y mi alma. Miren el cielo y mírense entre ustedes como una sola raza humana”.
Ya más avanzado el show dejó un espacio para un mensaje mucho más personal, dirigido a todas las personas que han sufrido cuadros de depresión o ansiedad: “Hay gente que lidia con esto sin pedir nada a nadie. Tienen que pedir ayuda, hay mucha gente dispuesta a escucharlos, deben pedir ayuda”, luego agregó emocionado: “Yo mismo he lidiado con eso, pero pedí ayuda, y no me impidió lograr todo lo que me propuse. Todos lo que sufren, estoy con ustedes, los amo, busquen ayuda. Su vida vale la pena vivirla, la vida de cada uno de nosotros es muy valiosa y tenemos que cuidarla”. Tras este emotivo discurso no podía seguir otra canción que no fuera “Demons”, la batalla interna con los miedos, aprehensiones y todo aquello que hace dudar al ser humano respecto a los pasos que da en la vida.
Su adiós fue tan espectacular como la totalidad del show. Miles de papeles blancos volaron por los aires celebrando la vida, y “Radioactive” asestó el golpe final para convencernos de que todo lo que uno imagina es posible.
Depresión en Chile
La Depresión es considerada una verdadera epidemia mundial, afectando a más de 350 millones de personas en todo el mundo.
En Chile, uno de cada cinco personas sufre de depresión, lo que según cifras del Ministerio de Salud representan a 844.253 personas, es decir, el 5% de la población.
Dicha cifra corresponde a personas sobre los 15 años de edad; sin embargo, los cuadros depresivos pueden producirse en niños. Según la misma OMS, aproximadamente un 5% de los niños en el mundo sufren depresión.
Fuente: Culto. La Tercera / BBC
Crédito fotografías: Festival Lollapalooza Chile Facebook / Javier Valenzuela / Rocknvivo