El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Es una condición que afecta el modo que una persona ve el mundo, procesa la información y actúa recíprocamente con otras personas.
La psicopedagoga Cetep, Victoria Albornoz, con experiencia en Psicopedagogía Neurocognitiva y atención de pacientes con Trastorno del Espectro Autista, explica que el trabajo terapéutico puede ser una herramienta de gran importancia para favorecer el desarrollo positivo de pacientes con Trastorno del Espectro Autista.
La profesional del Centro Médico Cetep afirma que “mediante una intervención interdisciplinaria que incluya a la familia como agente fundamental y que aplique terapias basadas en la evidencia científica y en seguridad del paciente, podrá mejorar el funcionamiento a nivel comunicativo; social, sensorial, cognitivo y/o socioemocional, aumentando tanto la calidad de vida de la persona con TEA como de quienes son parte de su vida”.
Y es que ciertamente el Trastorno del Espectro Autista es una condición que no afecta sólo al paciente, sino que también involucra a su familia y entorno más cercano. De ahí que la participación de la familia sea tan importante a la hora de comenzar el proceso de terapia.
Respecto de los avances que pueden conseguirse a través del trabajo terapéutico de profesionales como Victoria Albornoz, la profesional Cetep explica que se debe considerar que cada paciente es único y que el Trastorno de Espectro Autista es continuo a lo largo de la vida. Teniendo claro eso, la psicopedagoga afirma que la terapia permite conseguir una serie de logros que van desde progresos en comunicación social, desarrollo de habilidades cognitivas, mayor conexión con las personas significativas y aumento de la autonomía.
De todas maneras, los avances que puedan conseguirse dependerán siempre de las características propias del paciente (edad, intensidad del diagnóstico TEA), además de la experticia y competencia de equipo profesional a cargo del caso. Asimismo, la especialista advierte que otros de los factores de éxito pueden ser el acceso oportuno a la terapia integral, el no abandono del tratamiento, la participación de la familia y el cuidado a la exposición a riesgos a los cuales ha estado enfrentado o actualmente está expuesto.
Finalmente, la especialista de Centro Médico Cetep hace un llamado a enfrentar como sociedad el trato a pacientes con Trastorno del Espectro Autista de forma más inclusiva y respetuosa. “Es necesario que como sociedad asumamos una actitud responsable y nos informemos para evitar los mitos en relación a las causas, la edad del diagnóstico o intervenciones que exponen la seguridad y bienestar de la persona. Necesitamos ser una sociedad inclusiva, accesible, empática y no estigmatizante”, sentencia Albornoz.
Avances posibles con Pacientes TEA
- Aumento de la comprensión familiar en cuanto a cómo tratar a la persona con TEA y cómo ser un facilitador en su desarrollo.
- Desarrollo incipiente o progresivo del lenguaje verbal y no verbal.
- Progresos en la comunicación social y modulación emocional.
- Desarrollo habilidades cognitivas principales (memoria, atención, planificación, autorregulación y/o flexibilidad).
- Ampliación del repertorio de intereses.
- Mayor conexión y comunicación con personas significativas.
- Aumento de la autonomía en actividades de la vida diaria.
- Progresos en inclusión familiar, educativa, laboral, entre otras.
- Adecuación a ambientes socialmente predecibles.